Jorge Mario Bergoglio sufrió una caída, pero continuó con su agenda de trabajo mientras se recupera de un hematoma en el brazo.
El papa Francisco, de 88 años, sufrió este jueves una caída en su residencia de la casa de Santa Marta que le provocó un hematoma en el antebrazo derecho. Los médicos descartaron fracturas y decidieron inmovilizarle el brazo como medida de precaución.
En esa ocasión, el pontífice también mantuvo sus compromisos, entre ellos el décimo consistorio, donde nombró a 21 nuevos cardenales. Durante el evento, se lo vio con un notorio hematoma en el lado derecho del rostro, pero esto no impidió que continuara con sus actividades habituales.