La obra para mejorar el suministro de agua en Paraná se financia con fondos municipales y contempla 5.500 metros de cañería. “Ponemos los recursos donde se necesita: en obras que importan para el desarrollo de la ciudad”, afirmó la intendenta Rosario Romero.
La Municipalidad de Paraná ejecuta una obra para mejorar el suministro de agua potable, que contempla la instalación de 5.500 metros de cañería entre la planta potabilizadora Echeverría y la planta Ramírez, con el objetivo de fortalecer la distribución hacia distintos sectores de la ciudad.
“Es una obra que se enmarca dentro del plan de fortalecimiento de la red de agua. Tendrá 5.500 metros para llegar desde la planta de agua Echeverría hasta las cinco esquinas, es decir, la planta Ramírez”, explicó la intendenta Rosario Romero.
Con esta obra, también se reforzará la provisión de la planta de Cristo Redentor, que actúa como centro de distribución para la zona oeste y sur de la capital entrerriana. “Lo que nos falla muchas veces es la red de distribución, que tiene más de 100 años. En cambio, tenemos una planta potabilizadora del siglo XXI. Esta obra permitirá ese equilibrio”, remarcó Romero.
Según detalló la jefa comunal, 1.000 metros se ejecutarán mediante excavación tradicional y los otros 4.500 metros con tunelera, una técnica que evita romper el pavimento y minimizar molestias en la vía pública.
“Vamos a tener mejor agua potable, más cantidad en la planta de Cristo Redentor y en la planta de Ejército”, subrayó Romero. Además, destacó que la obra se financia con fondos municipales en su totalidad: “Por eso aspiro a que los paranaenses nos acompañen y sigan contribuyendo con las tasas. Los fondos los distribuimos en obras que importan el desarrollo de la ciudad”, sostuvo.
La inversión asciende a más de 5.000 millones de pesos y el plazo de ejecución previsto es de seis meses, según explicó el secretario de Planeamiento, Eduardo Loréfice.
Un plan integral para garantizar agua en toda la ciudad
Loreffice remarcó que esta intervención responde a un relevamiento integral del sistema de agua potable que evidenció tramos obsoletos y desactualizados: “Estamos combinando cañerías de hace 90 años con sistemas modernos, con diferentes materiales, presiones y capacidades. Por eso la decisión política de la intendenta fue avanzar de forma decidida”.
El funcionario explicó que la planta de Cristo Redentor, construida en 1936, tiene su capacidad potabilizadora casi agotada, pero puede seguir funcionando como centro de distribución. “La idea es que cuente con el volumen necesario para abastecer a su vez al centro de distribución Ejército”, indicó.
La zona central, oeste, sur y Bajada Grande serán las principales beneficiadas. “Son sectores con demandas históricas. Hoy estamos trabajando para responder a esa demanda y mejorar la calidad del servicio, invirtiendo fuerte”, finalizó Loréfice.
Acompañamiento técnico y continuidad del Plan del Agua
El secretario de Servicios Públicos, Julián Hirschfeld, valoró que esta obra forma parte de un compromiso asumido por la gestión municipal. “Hoy se empieza a concretar un anhelo importante: llevar agua de calidad y administrar distintos frentes del plan del agua”, dijo.
También confirmó que se colocarán válvulas inteligentes y se reforzarán otros tramos de la red para optimizar el servicio de cara al verano. “No es un trabajo que se da de un día para otro, pero estamos en el camino de lograr veranos sin faltantes”, aseguró.